domingo, 6 de mayo de 2012

Review- Waterline, Irlanda.

Segundas partes nunca fueron buenas, dicen.


Jedward, originales y divertidos el año pasado, confirman el sentido de la frase. Lo en Düsseldorf fue una participación explosiva que le dio una sacudida necesaria al festival, este año parece más bien una propuesta convencional y demasiado mainstream.



Ni siquiera me parecen los agresivamente agradables John y Edward del año pasado cuando cantan:

I am close to the waterline
I thought that I’d been over my head
For the last time
I’m so close to the waterline
And the way I’m loving her now
I know this is bound to go down as the big one.


¿Dónde quedó la explosión de los bailes alocados hace un año? ¿Los trajes rojo - lipstick tan andróginos? ¿El texto entre líneas de todo el concepto presentado en Düsseldorf? ¿Dónde está la provocación, y sobre todo, dónde está la diversión?

John y Edward, unos verdaderos ídolos en Irlanda y el Reino Unido, tienen el handicap de que todo el mundo los recordará hace un año. Pero si muchos comparten mi sabor de boca, pocos les darán los votos que requieren para llegar a la final. Porque esta no es la típica canción que vuelva locos a los jurados.

Y sin embargo, tampoco es una catástrofe. Es simplemente, la decepción de imaginar lo que pudo haber sido. O la añoranza de lo que fue:



Waterline. Intérprete: Jedward. Autores: Nick Jarl & Sharon Vaughn.

7/10.

Pancho.

* En una versión anterior de este post, confundí el nombre de John con Jed, el hermano de Edward. Gracias por hacer notar el error.

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